jueves, 4 de enero de 2007



“Existía el deber histórico de poner fin a esa dictadura” ...Shimon Peres
Antes de hablar sobre la pena de muerte y el debate alrededor de la misma, tengo que decir que sí hay una persona en el mundo que no merece vivir es alguien como Saddam Husein.
Pero antes tratando de ser breve expongo un poco de contexto histórico:
Hussein estuvo al frente del gobierno iraquí de 1979 hasta la invasión en el 2003. (24 años)
Condujo al país a varias guerras, entre ellas contra Irán, Kuwait y Estados Unidos e internamente contra los kurdos y chiitas.
Hussein fue sentenciado a muerte por crimenes de lesa humanidad y genocidio. Fue ejecutado el pasado 30 de diciembre del 2006.
Desde el ahorcamiento del ex -dictador Saddam Husein, ha surgido un debate y una serie de opiniones sobre la pena de muerte. Hoy hay juguetes de Saddam ahorcado y su muerte está expuesta en videos por internet con acceso al todo mundo.
Cuando se juzgaron en Nuremberg a los ex- líderes nazis por todas las atrocidades que cometieron sabiamos que personas así no se merecen ser parte de la raza humana, no hay nada humano en su ser. Aunque sin entrar en comparaciones injustas y arriesgadas, creo que la mano autoritaria y cruel de Saddam entra en la misma definición.
Sin embargo, creo que matar a alguien nos vuelve igual que ellos. Sé que no creamos campos de concentración ni matamos a kurdos con gas venenoso, pero si lo que respetamos es la vida, entonces respetemosla.
No soy una pacifista simplista, de hecho considero que la pena de muerte puede ser un castigo muy leve. Creo que las personas deben de vivir para arrepentirse y entender el dolor que causaron. Pero entonces, ¿debemos torturarlos, enevenarlos y matar a sus familiares? ¿No sería ser como ellos?
En el caso de Adolf Aichman y su ahorcamiento en la plaza de Jerusalem el objetivo era claro. Los judios y el Estado de Israel quieren mostrar al mundo cual es la consecuencia de meterse con nosotros. El acto dice: "Te vamos a encontrar y te vamos a matar." En el caso de Hussein, ¿realmente encontramos una advertencia a nivel internacional para los dictadores en el mundo de que si siguen matando a los indefensos los van a invadir, a juzgar y a matar?... No sé.
Lo que intento exponer es que no es una cuestión simple ni sencilla. No es obvio sí la pena de muerte es justa y productiva en terminos de seguridad para la humanidad.
Los videos, los juguetes y la distancia enagenada de las poblaciónes ante crisis humanitarias como éstas nos obliga a cuestionarnos y a pensar en que clase de seres humanos queremos ser.
Yo sé que no quiero ser como Saddam Hussein, pero tampoco quiero ser como quienes lo mataron.

3 comentarios:

  1. Hola Anita!
    Primero que nada bienvenida al blog, espero que esta se la primera de muchas aportaciones brillantes.

    En cuanto a tu articulo no podria estar mas de acuerdo. Siempre he tenido la duda de si la pena de muerte se aplica como castigo, como ejemplo, como venganza? En cualquiera de los casos se podria argumentar que no es la opcion mas adecuada, pero aun asi, si he llegado a estar de acuedo con ella, es decir, no soy uno de esos "anti pena de muerte amante de la CNDH". Creo que entiendes a lo que me refiero.
    En fin, bienvenida de nuevo y felicidades

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  2. BIENVENIDA, DE ACUERDO, ELOCUENTE, ES UN PUNTO DE VISTA QUE CAMINA POR LA SENDA DE ORO. SIN EMBARGO PODEMOS SER TAN PARCIALES AL RESPECTO? YO CREO QU HUSSEIN DEIO DE HABER SIDO ELIMINADO EN EL "CAMPO DE BATALLA" NO EN LA HORCA.

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  3. Anita,
    Me uno a los otros escritores del blog al darte una calurosa bienvenida y te exhorto a seguir contribuyendo con aportaciones tan valiosas esta.
    Me parece que es un tema efectivamente muy complejo con implicaciones eticas y politicas intrincadas... Es dificil dar una opinion imparcial al respecto. Me parece que el hecho de que tu sepas que no quieres ser ni como Hussein ni como sus verdugos es en definitiva una postura valiosa y tenerla clara es lo que marcara tu senda en el camino de la politica... Felicidades!

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